Episodio 1 Caos

Siempre estuvo dentro de nosotros, solo bastaba que alguien, o mejor dicho algo, lo detonara.

1 de Septiembre de 2026, esa es la fecha en la que todo cambio, o bueno, al menos en la que todo cambio para mi, tenía 12 años, estaba desayunando junto a mi madre, veíamos el noticiero matutino, las noticias eran las típicas, que si un nuevo tiroteo, que si un nuevo secuestro, que si un nuevo político detenido por corrupción.

Por supuesto que todo eso me daba igual, ojalá hubiera prestado más atención, así habría sabido de la noticia más importante de la humanidad.

“Nueva enfermedad, ¿Posible pandemia?”

Fue a las 11 de la mañana, cuando estábamos en el descanso, mi amigo Joaquín había estado haciendo fila durante unos 20 largos minutos para comprar su pizza favorita. Yo por mi parte estaba sentado en una de las bancas del patio, me había gastado todo mi dinero en los dulces de Marta, nuestra compañera de salón.

Entonces escuche un grito, un chico de ultimo grado, su cara apuntaba al cielo, parecía poseído, y luego otra chica hizo lo mismo, y otro más, y en segundos eran docenas, incluso mi amigo Joaquin, yo estaba muy asustado, no sabía que pasaba, era como si estuviesen en una especie de trance, aún recuerdo esos gritos, siempre son los protagonistas de mis pesadillas.

Los adultos, al menos los que no estaban gritando, corrieron a intentar ayudar, como si supieran que pasaba en realidad, pero nada pudieron hacer, todo se termino cuando los que gritaban se desplomaron al piso, muertos.

El caos no tardo en aparecer, y era lo mismo en todas partes de la ciudad, del país, del planeta. Algunos profesores nos reunieron y llevaron al auditorio, según el conteo eramos 77 alumnos. diez minutos más tarde aparecieron los primeros padres, pero la mía no llego sino 30 minutos después.

El comunicado de gobierno fue el de siempre, la clásica salida fácil, “Quédense en casa, no salgan, estamos investigando, les aseguramos que gobierno trabaja para su seguridad”. Y durante los meses siguientes fue así, diario nos enterábamos de nuevas muertes, hasta que el 13 de Diciembre no las hubo más, al menos no a causa de “el grito”, como apodaron al fenómeno.

Después de años de investigación, confirmaron la causa de las muertes, todas murieron por una enfermedad, la llamaron DAG, Degeneración Abrupta del Gen, una proteína que hasta ahora había permanecido inactiva dentro de todos nosotros se había activado, algunos no resistieron y murieron, y a algunos otros no se les activo.

Lo extraño fue que esa proteína era capaz de modificar el genoma de la persona. Y fue gracias a algún listillo, que tuvo la idea de codificar ese nuevo genoma en código binario, que se dio cuenta que el código, no solo correspondía al genoma, sino también a palabras.

¿Era eso una forma de comunicación? ¿Quién lo había hecho? ¿por qué? Esas eran algunas de las preguntas que todo mundo se hacía, y teorías había muchas, el gobierno de Estados Unidos no se tardo en insinuar que fue Rusia, ni Rusia se tardo en amenazar que fue Estados Unidos, pero había algunas otras que hablaban de extraterrestres, otros que hablaban de Dios.

El 6 de Junio de 2028 llego un citatorio a mi casa. Solicitaban la presencia de los 77 alumnos que sobrevivimos aquel día. El examen para saber que palabra tenia tu nuevo genoma era muy sencillo, solo requería una muestra de sangre. Todas las palabras fueron introducidas en una Inteligencia Artificial, esta las ordenaría de tal forma que diera con la configuración más coherente, este fue el mensaje.

“He aquí que vuestros dioses han de morir, en el principio hubo la nada, y luego hubo el todo, alegraos pues vuestro es mi reino, guardaos vuestras lágrimas, pues aun han de morir, cambien, crezcan, mejoren, la oscuridad os ilumine, sirvan, luchen, protejan, porque sois mi legado, amen, odien, deseen, porque vuestro es mi nombre, en el principio hubo silencio, y luego hubo ruido, y entonces llegó el caos, y luego llego la paz, vive y reina”.

Y como este mensaje otros más aparecieron, a los portadores nos llamaron elegidos, y cuando se descubrió el último mensaje las personas que no murieron por las oleadas comenzaron a morir. Mi madre murió en su cama, la mañana del 12 de septiembre de 2030.

Y los que quedamos vivos comenzamos a cambiar. Había quienes pasaban días sin necesidad de dormir, que podían ver en la oscuridad, había otros con una fuerza increíble, capaces de levantar un automóvil como si nada, había otros con reflejos más rápidos que los de un gato, otros capaces de calcular más rápido que una computadora. Otros más sensibles al universo dicen que les habla a través de la música. Normalmente el cambio se asocia con la palabra del genoma.

Aunque habemos otros cuyos cambios son menos notorios, incluso se debaten si hemos cambiado. No estoy seguro de ello, pero la sociedad si que ha cambiado, las grandes ciudades han caído, los malos son mas malos y los buenos ya no están, o mejor dicho, no se ven.

En fin, hora de regresar, mi grupo me espera, por cierto, si te preguntas cual mi palabra, es CAOS.

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